Benditos sean tus ojos
No esperes a no tenerlos para valorarlos. Respeta y respétate.
Si ves, eres un privilegiad@, y eso tiene que ser bendecido.
¿Te has preguntado alguna vez, cómo sería tu vida si no pudieras ver?
Ponte una venda por un rato e intenta moverte por tu casa así, solo tocando, oliendo, escuchando; te darás cuenta que, tus ojos siempre estuvieron allí y tal vez no los hayas valorado lo suficiente.
Estás a tiempo de agradecer tu vida y todo lo que ella te ha dado.
Deja de culpar y responsabilizar a otras personas.
Hoy es el gran día para que te saques esa venda invisible que no te ha permitido disfrutar cada momento y cada ser de este tiempo y planeta.
Hoy puedes ¨ver¨ la hermosa realidad externa e interna que tienes.
¡Disfruta la vida, has venido sólo a eso, deja de una vez de lamentarte!
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