LO QUE TE DIJO AL PRINCIPIO, MARCARÁ LA RELACIÓN
Haz un intento en recordar lo que te dijo en sus primeras frases. Busca allí la base de la relación. Siéntate y escríbelas, aunque no sean textuales. Reléelas las veces necesarias hasta que encuentres el mensaje.
Me has oído decir muchas veces, que el problema es la puerta de entrada y no la de salida.
Por lo general nos buscamos y encontramos por afinidad, pero, ¿qué hay detrás de ésta palabra? Esa coincidencia en gustos y elecciones, nos hace creer que quién tenemos adelante, reúne todas las condiciones para ser importante en nuestra vida.
Le vemos al principio todo lo lindo y bueno que tiene; ¡leíste bien, al principio!!! A medida que la relación comienza a hacerse más profunda e íntima, vamos viendo aquello que no es tan agradable y amable; entonces hacemos esfuerzos desmedidos por aceptar al otr@ tal como es, y en ese esfuerzo, nos desencantamos, nos desengañamos, nos vamos poco a poco cansando y queriendo huir.
Pues bien, afuera en el otro no hay nada; adentro tuyo está todo, y se refleja en las acciones del otr@.
Conviene esforzarse en observar, analizar y desterrar, lo que hay en ti. Ésta@ maestr@, ha llegado a tu vida a mostrar tu sombra.
Analiza cada cosa que te enoja, te desequilibra, te molesta, o, como decimos en Argentina, ¨te hace ruido¨.
Finalmente, recuerda ésta frase:
¨Lo que veo en ti, está en mí, y como no me agrada, desde hoy me haré cargo de ello¨.