¿Y por qué no? Cuántas veces creemos que no nos merecemos las cosas que nos suceden, que la vida es demasiado dura y nos castiga, que hacemos mil cosas para que todo salga bien y sin embargo sale como quiere y no como queremos nosotros.
Y cuántas otras veces nos suceden cosas hermosas, y nos preguntamos ¿lo mereceré, no será mucho para mí?
Ambas situaciones, te ponen en lugares no reales, inventados por tu mente.
A cualquier persona puede pasarle cualquier cosa, la considere desagradable o agradable. En el primer caso, la soberbia o engreimiento no nos permite aceptar que somos sensibles, vulnerables y sobre todo humanos; la segunda, la falta de autoestima y merecimiento nos alejan también de la aceptación y del disfrute.
Como siempre te digo, somos co-creadores de nuestra realidad, pero un porcentaje mínimo lo decide el karma o el destino como quieras llamarlo.
La propuesta es, aceptar y afrontar ese porcentaje mínimo, aprendiendo cada día a gestionarlo con la mayor entereza y sabiduría posible.
Si lo puedes cambiar y mejorar hazlo, y si no acéptalo, así comenzarás a transitar una vida con menor sufrimiento y con mayor felicidad.
Namasté
Rosaria Verissimo
Hermosa Rosaria,gracias siempre tan acertadas tus palabras