Ella es una mujer de casi 50 años, profesional, deportista, muy simpática, llena de esperanza, y con deseos de cambiar cosas de su vida.
Hace un par de años divorció de su esposo.
Afirma que nunca se imaginó que eso pudiera suceder, que para ella la familia ocupa un lugar muy importante, pero que poco a poco, lo va aceptando y acomodándose a su nueva realidad.
Tiene un tema puntal que quiere mejorar, entonces hacemos una charla introductoria y desde luego le pregunto por sus hijas, a lo que sonríe y me contesta ¨mis hijas son hermosas¨. Le pido que me aclare la frase y lo hace repitiendo lo mismo, ¨mis hijas son hermosas, por dentro y por fuera¨.
El encuentro dura una hora; ella se va y yo me quedo pensando…. Si ésta madre opina que sus hijas son hermosas, es porque ella las ve así, y, por lo tanto, desde la mirada de la biodescodificación, si una persona es leal a sus padres, éstas chicas serán siempre hermosas, con los detalles de herencia personal, de memoria celular, mandatos culturales, características personales, gustos preferenciales, momento de nacimiento, etc., pero en la base: Hermosas Personas siempre.
Sugerencia: ¿y si desde hoy probamos ver a nuestr@s hij@s como seres hermos@s? ¿Y si compartimos por éste medio nuestras experiencias?