A continuación, les regalo alguna de las frases que más escucho en las consultas.
¡Me dijiste que venías! ¡Te esperé toda la tarde! ¿Cómo que no, si ayer me dijiste que sí? Me prometiste el auto para hoy, ¿ahora qué hago? ¡Le dijiste a la nena que la llevabas hoy, decile vos que no venís! ¡Fran te está esperando desde las 15 horas! Etc.
Cuando les pregunto, ¿qué hubieras querido que sucediera?, la mayoría contesta:
¨por lo menos que me avise antes¨; ¨que diga la verdad¨; ¨que me mienta, pero que no me deje esperando¨, ¨que no se prometa si no va a cumplir¨ etc.
Tod@s podemos arrepentirnos, tener un imprevisto, sentirnos mal físicamente, no haber medido las consecuencias, o simplemente no querer hacer lo que prometimos.
Lo que no podemos olvidar es que del otro lado hay una persona que espera, que puede sufrir y sobre todo que en otro momento esa persona podemos ser nosotr@s.