Son tiempos distintos, súper veloces, con tanta información que de a ratos nos mareamos.
Buscamos y buscamos afuera sin parar; podcast, lecturas, PDF, videos, charlas, redes sociales, entre tantas cosas, y dejamos de ver, y escuchar nuestra voz interior.
Tanto ruido externo no nos permite escuchar el sonido interno.
Si tan solo volviéramos a los sentires de un niñ@, esos que cuando algo no les gusta gritan y patalean, o les duele la panza, o explotan de alegría, o gritan desaforadamente, o lloran sin parar. Pero todo eso lo tapamos, lo negamos y lo borramos como si no fuera parte de nuestra esencia más pura.
Ni hablar del juicio propio y ajeno, que nos condena a no ser y hacer lo que queremos ser y hacer; y en este punto me detengo, el juicio propio muchas veces es peor de dañino que el ajeno.
Si pudiéramos apretar el reset y borrar todos los mandatos familiares y crear nuestra propia historia la que elijamos para ser felices, nuestra vida sería mil veces más fácil y sobre todo, más liviana.
Y finalmente me corrijo y afirmo: ¨Si podemos resetearnos, solo necesitamos ser valientes¨
Rosaria Verissimo-Terapeuta Floral-Yoga-Biodescodificación-Psicomagia