Los dichos populares siempre están sustentados por hechos cotidianos y generalmente los usamos para afirmar, negar o reforzar, cosas que nos suceden a diario.
Esta frase: ¨hay que tener ovarios, y hay que tener testículos (huevos), nos invita a ser valientes, a afrontar las cosas de la vida con entereza, a arriesgarnos, a confiar en nosotr@s mism@s, pero sobre todo a CREAR.
Hoy les traigo otra lectura, basada en diferentes técnicas complementarias de la medicina y la psicología tradicional.
Comencemos por considerar que en los órganos reproductivos femeninos y masculinos, está la fuente de la futura vida humana; es allí donde CREAMOS. En ellos no solo está la información genética heredada, sino además la memoria celular, también heredada de nuestros antepasados, con todo su bagaje emocional.
Hablemos de la ¨limpieza energética¨.
Los objetivos para hacerla son múltiples y siempre dependen de la historia personal del individuo que la ponga en práctica.
Lo cierto es que, independientemente de la técnica que apliquemos, en estos dos órganos en particular, siempre estaremos liberando la creatividad. Y cuando me refiero a la creatividad hablo de la creación en su totalidad, que puede ser usada en la concepción de una nueva vida humana, como así artística, laboral, familiar de amistad, y en todos los órdenes que podamos imaginar.
Es casi increíble, como al cabo de un tiempo de empezar con las prácticas, la vida se nos abre, nos llegan cosas que esperábamos desde hace mucho tiempo, empezamos a sentirnos abundantes en todo lo que hacemos, decimos y sentimos, es más, por momentos nos parece una irrealidad o intentamos atribuir esos cambios a la casualidad, o a la suerte.
Pero como siempre, no crean lo que les digo, pruébenlo personalmente y cuando logren identificarse con esta nota, opinen e inviten a otras personas.
La sanación humana es posible; alguien tiene que empezar en una familia; con uno solo alcanza, el resto lo hará por simple resonancia, porque resonando es cómo funcionamos.