Hace tres años aproximadamente vino a verme con un estrés notable. Tomaba medicación para dormir y estaba muy irritado. Había comenzado a tener problemas en su matrimonio y decía todo el tiempo ¨estoy harto de lidiar con la gente¨.
Desde hacía 30 años estaba a cargo de un negocio de artículos para el hogar, que si bien fluctuaba con la economía del país (Argentina), en términos generales iba bastante bien.
Lo detuve en su relato, lo miré a los ojos y le pregunté: ¿por qué pagarías?, a lo que contestó no entiendo la pregunta. Le expliqué por qué pagaría yo, e inmediatamente contestó: ¨por comer en el mejor restaurante del mundo¨. Acto seguido le pregunté, ¿te gusta cocinar? Y dijo, ¡no solo me gusta, sino que lo hago bastante bien!
A la semana me llamó y me dijo, ¡decidí, cierro mi actual negocio y empiezo ya a vender comida!
En la actualidad tiene 2 empleados y está buscando otro local para incorporar un empleado más y agrandar las instalaciones. En tres años triplicó sus ganancias y pudo ahorrar dinero por primera vez en su vida.
Muchas veces no cambiamos y seguimos remando y remando contra la corriente, por cumplir mandatos familiares, por temor al fracaso, por inseguridad, por el qué dirán en la sociedad, por lo que quieras agregar…. Pero por sobre todo, por no escuchar la voz interior que nos habla y que nos marca siempre el mejor camino a seguir.
Si no te gusta, tíralo; si te hace daño, cámbialo; si te incomoda, no es para vos; si te enferma, déjalo. Es mejor hacer solo lo que nos hace bien, y eso lo sabe sólo tu corazón.
Rosaria Verissimo-Terapeuta Floral-Yoga-Biodescodificación-Psicomagia