El miedo a morir es definitivamente el único miedo que poseemos; mientras tanto, la pre-ocupación de que nos suceda, nos saca del único lugar posible, el ahora.
El Covid 19, refuerza y reafirma aquello que muchos analistas, psicólogos y estudiosos, sostienen desde tiempos inmemoriales; el ser humano sólo le teme a la muerte.
La contradicción en éste caso, como en tantos otros, es que, por un lado, tomamos todas las precauciones sugeridas por ¨los que saben¨ contra el virus, pero por el otro, fumamos, consumimos drogas, bebemos cantidades extremas de alcohol, comemos comida chatarra, tomamos psicofármacos y calmantes artificiales, nos hacemos daño al lado de personas tóxicas, pero… usamos mascarillas.
Cuidarnos y protegernos responsablemente, no es sinónimo de aislarnos con un temor extremo. Estigmatizamos a las pobres personas que han contraído el virus, y aceptamos por otro lado cosas intolerables de gobiernos y sistemas económicos que nos manipulan y nos dicen a través de sus propagandas y su marketing, todo lo que tenemos que hacer.
La prevención es el único camino posible. Prevenir es protegerse de lo que pueda venir, y eso lo podemos hacer con poco dinero, con disciplina, con conocimiento, con responsabilidad, pero, ante todo, con mucho amor propio.
Es hora de hacernos cargo de nuestra propia vida.
Rosaria Verissimo
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