EL JUEGO SEXUAL

 

Siempre he sido y seré docente; es con lo que más me identifico, pero estoy convencida que la mejor manera de aprender y conservar ese conocimiento y aprendizaje en el tiempo es a través del juego y desde luego la experimentación.

Lamentablemente a medida que vamos creciendo vamos perdiendo esa capacidad natural de jugar. De niños todo es un juego, absolutamente todo, y el mundo adulto tiene la terrible capacidad de ir apagando, limitando, restringiendo y censurando esa condición natural con la que nacemos, creyendo que para entrar al mundo adulto es una condición, dejar de jugar.

En el juego, los que juegan siempre son los protagonistas, nadie hace por ellos lo que hay que hacer. La imaginación ocupa el primer lugar y la capacidad de bajar esa imaginación a la realidad es lo que mantiene vivo al juego. Los preparativos o los previos al juego, son tan importantes como el desarrollo del mismo. En la previa, nuestra imaginación tiene un lugar de privilegio y la creatividad se despliega totalmente. En el momento de la acción pura, la sorpresa nos anima y nos invita a desarrollar todas nuestras capacidades.

Ya de adultos, algunas actividades diarias nos dan más placer que otras, y si lo revisamos y analizamos, son siempre aquellas que están relacionadas al juego y al placer. Tal vez cocinar, leer, limpiar, arreglar cosas rotas de la casa, hacer el jardín, hacer un deporte, entre otras, pueden estar vinculadas emocionalmente a juegos de nuestra niñez y por lo tanto nos den ese placer del que les hablo.

La sexualidad no está al margen de esto. Para sostenerla viva, activa, plena, satisfactoria, agradable, importante, entre otras cosas, es necesario que permanentemente estemos buscando maneras de jugar y poner en acción las fantasías del juego que hemos pensado. No hay diferencia con ningún otro juego, solo que los prejuicios y mandatos culturales, nos alejan de ésta capacidad innata, y poco a poco nos van corriendo del lugar de disfrute, convirtiéndose en pura monotonía y más tarde en aburrimiento total.

Para jugar sexualmente, en caso de hacerlo en pareja, es necesario que ambas partes participen del juego y se permitan disfrutarlo al ciento por ciento. Si alguno de los dos pone una barrera el juego no podrá desarrollarse y el final de la historia no es necesario contarlo.

Es muy divertido jugar sexualmente aún con cosas que puedan parecer infantiles; no siempre el juego tiene que estar relacionado con el erotismo o la sexualidad concreta. Hay muchas maneras de encontrar roles nuevos, ropa, música, aromas, texturas, sitios distintos, comida, bebida, películas, llamados telefónicos, mensajes de textos, fotografías, disfraces, viajes, salidas, cenas, etc.

El secreto es permitirse jugar siempre, en todos los órdenes de la vida y tomar consciencia de todos los recursos que existen. Es necesario para lograrlo, hacerlo, es decir que no quede solo en la imaginación.

Darse permiso para disfrutar es darle a tu niñ@ interior, la capacidad de estar eternamente viv@.

 

Acerca de Rosaria Verissimo

El naturismo es y será mi elección de vida. La Terapia Floral, el Yoga, la Alimentación Vegetariana, entre tantas otras cosas, han sido los pilares de mi trayectoria. Todavía queda mucho camino por recorrer. Tener un trabajo en el que pueda dar un servicio amoroso a la humanidad, es lo mejor que me ha pasado y me pasa. Infinitas gracias por confiar en los que sólo somos un camino a seguir.

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