NO PERMITIRÉ QUE ME DAÑES

  Cambia la frase ¨Me hace daño¨, por ¨No permitiré que me dañes¨. Asumir nuestra propia responsabilidad es innegablemente difícil, pero es el mejor camino de salida. Siempre hay algo o alguien que hace, y alguien que permite que se haga. Poner la responsabilidad afuera es demasiado inmaduro. Por supuesto …